Adrià Gilabert
Psicólogo
Adrià Gilabert
Psicòleg

Depresión

Depresión

¿Qué es la depresión?

La depresión es una enfermedad mental que afecta a millones de personas en todo el mundo. Es importante entender que la depresión no es simplemente sentirse triste o desanimado a veces; es un problema de salud mental que puede impactar significativamente en la vida cotidiana, las relaciones y la salud en general.

La depresión es un trastorno del estado de ánimo caracterizado por una sensación persistente de tristeza, desesperanza y pérdida de interés en las cosas que antes se disfrutaban. Puede manifestarse de diferentes maneras en cada individuo, y los síntomas pueden variar desde la fatiga, cambios en el patrón de sueño, pérdida de apetito o aumento de peso, hasta sentimientos de inutilidad y pensamientos suicidas.

¿Cuáles son las causas de la Depresión?

  • Factores genéticos: Existe alguna evidencia que sugiere que la depresión puede tener una predisposición genética.
  • Factores bioquímicos: Desequilibrios químicos en el cerebro, como una baja producción de neurotransmisores como la serotonina, la dopamina y la noradrenalina, pueden estar implicados en el desarrollo de la depresión.
  • Factores psicológicos: Hay varios factores psicológicos que pueden contribuir a la depresión, como el estrés crónico, experiencias traumáticas pasadas, la baja autoestima y patrones de pensamiento disfuncionales entre otros.
  • Factores psicosociales: Los factores relacionados con el entorno social y las interacciones sociales, como la falta de apoyo social, la soledad y la discriminación, experiencias de abuso, pueden influir en la depresión.
  • Factores ambientales: Eventos vitales estresantes, como la pérdida de un ser querido, la pérdida de empleo, el divorcio u otros cambios significativos en la vida, pueden ser factores desencadenantes de la depresión.
  • Enfermedades físicas: Algunas enfermedades físicas crónicas, como el hipotiroidismo, el dolor crónico o las enfermedades cardíacas, pueden aumentar el riesgo de depresión.

Es importante destacar que la depresión puede ser una enfermedad compleja con múltiples causas interactivas, y su aparición puede variar de una persona a otra. La comprensión de estos factores puede ayudar a orientar el tratamiento y el abordaje de la depresión, que a menudo implica una combinación de terapia psicológica, terapia farmacológica y cambios en el estilo de vida.

Sin embargo, hay ciertas líneas terapéuticas comunes que llevamos a cabo en el tratamiento psicológico de la Depresión:

Evaluación: En la terapia, comenzamos con una evaluación completa para comprender las causas, los factores desencadenantes y mantenedores de la depresión. Esta comprensión es fundamental, tanto para conocer a la persona con la que trabajamos como para entender el funcionamiento de esta sintomatología en cada persona y enfocar el tratamiento de la forma más efectiva.

Comprender las causas fundamentales que explicamos en el apartado anterior, que pueden estar desencadenando y condicionando la sintomatología depresiva es fundamental para enfocar el tratamiento psicológico. Para valorar si es necesario llevar a cabo un trabajo terapéutico de apoyo en procesos de duelo y pérdida, un tratamiento para experiencias traumáticas sufridas, gestionar los cambios vitales que pueden haber desencadenado la depresión o el factor que pueda estar condicionando emocionalmente a la persona.

Fomentar cambios conductuales que ayuden a mejorar el estado de ánimo y fomenten el bienestar psicológico. Fomentar una mayor activación conductual, potenciando actividades o pequeñas cosas que estimulen y motiven a la persona, puede ser positivo para llevar a cabo un cambio y una mayor estabilidad.

Estrategias cognitivas para poder relativizar la forma en que percibimos las situaciones, la vida y a nosotros mismos. Fomentando una concepción y una forma de pensar más funcional y adaptativa, en lugar de ciertos pensamientos más sesgados, oscuros, negativos, disfuncionales o excesivamente dramáticos.

Recursos creativos para relacionarse con la depresión y la sintomatología de una forma menos dramática y limitante, cambiando la percepción y fomentando una mayor asimilación del sufrimiento, reduciendo patrones de afrontamiento más limitantes o disfuncionales.

Trabajo emocional más profundo para comprender y gestionar aquellos aspectos más centrales que pueden estar condicionando y manteniendo la sintomatología depresiva a lo largo de la vida de la persona. Este trabajo emocional estará enfocado tanto a los aspectos que han desencadenado el episodio depresivo actual como a aquellos antecedentes más distales y de base que pueden predisponer a experimentar una sintomatología de carácter depresivo.

Utilizando recursos como las visualizaciones, las cartas, la escritura terapéutica, el dibujo, la pintura, la música y diversas técnicas emocionales, fomentamos este trabajo emocional que permita comprender, convivir y reducir la sintomatología depresiva, promoviendo un mayor bienestar emocional. La depresión es un problema psicológico que puede generar un gran sufrimiento y limitar mucho la vida de las personas.